lunes, 11 de agosto de 2008

RECOMENDACIONES PARA UN VIAJE SEGURO

Si tienes la posibilidad de realizar un viaje, te presentamos algunas recomendaciones que nunca están de más para viajar seguro.

Horas: Nunca debes conducir en una misma jornada más de ocho horas, parando unos quince minutos cada dos horas o cada 250 ó 300 kilómetros. Las investigaciones demuestran que, conforme se incrementan estos tiempos, el riesgo de accidente se va multiplicando. No te la "juegues" en los adelantamientos. Facilita los adelantamientos de los demás.

Ropa: Si se va a hacer un viaje largo, la ropa y el calzado del conductor debe ser lo más cómoda posible para poder maniobrar en todo momento con facilidad.


Comida y Agua: Durante el trayecto, las comidas deben ser ligeras. Es aconsejable, además, beber agua en abundancia para evitar la fatiga muscular.

Riesgo: Una vez en el lugar de destino, debemos mantener la precaución cada vez que utilices el vehículo. Las estadísticas señalan que, en los trayectos cortos durante los traslados por fines de semana largos, los conductores perciben menos el riesgo de sufrir accidentes, por lo que bajan la guardia y utilizan menos los sistemas de seguridad, como el cinturón de seguridad.

Medicamentos: Destacar lo peligroso que es la ingestión de medicamentos, la falta de horas de sueño, las distracciones, incluso la ansiedad por llegar a nuestro punto de destino y abandonar el vehículo, tras unas interminables horas al volante, dentro de la inevitable congestión.

Ruta y Horario: La planificación del viaje, eligiendo el recorrido más adecuado -que no siempre es el más corto en kilómetros- y, sobre todo, la hora de salida, es otra de las bases para circular cómodo y sin problemas. Escoger el momento adecuado de la salida puede hacer posible un viaje placentero, sin muchos vehículos, sin desgaste físico y, sobre todo, con mayor seguridad al no tener que compartir la carretera -con otros cientos de miles de conductores ansiosos por llegar.

Hora de Llegada: Un error muy común es plantearse un horario de llegada al destino, con lo que se tiende a incrementar la velocidad para cumplir el plazo previsto y, con ello, el riesgo de sufrir un accidente. Según las estadísticas, se produce una mayor siniestralidad en los viajes de ida que en los de regreso, existiendo un especial peligro en los kilómetros finales debido a la acción de la fatiga acumulada.

Viajar en Grupo: Transitar en grupos con varios vehículos puede resultar muy peligroso, si lo que pretende es circular juntos en todo momento. Esto da lugar a un fuerte stress y a realizar de manera frecuente adelantamientos arriesgados. Para evitarlo, se pueden acordar previamente unos puntos de parada y encuentro.

Inspección Mecánica: No salgas de viaje sin revisar antes tu vehículo. Presta especial importancia a neumáticos, batería y líquidos del auto.


Usuarios: Ten especialmente presente siempre a los "usuarios más vulnerables" y preocúpate también de la seguridad de estos. Sobre todo la de los niños, los ciclistas, los motoristas, los conductores de vehículos muy antiguos, los peatones, las personas de edad más avanzada y aquellas que tengan problemas especiales para desplazarse.

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